Santiago 51 ¡Vamos pues ahora, oh ricos! Llorad y aullad por las miserias que vienen sobre vosotros.1 2 Vuestras riquezas se han podrido, y vuestras ropas están comidas de polilla. 3 Vuestro oro y plata están enmohecidos; su moho servirá de testimonio contra vosotros y devorará vuestra carne como fuego. ¡Habéis amontonado tesoros en los últimos días! 4 He aquí clama el jornal de los obreros que segaron vuestros campos, el que fraudulentamente ha sido retenido por vosotros. Y los clamores de los que segaron han llegado a los oídos del Señor de los Ejércitos. 5 Habéis vivido en placeres sobre la tierra y habéis sido disolutos. Habéis engordado vuestro corazón en el día de matanza. 6 Habéis condenado y habéis dado muerte al justo. Él no os ofrece resistencia. 7 Por lo tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor.2 He aquí, el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardándolo con paciencia hasta que reciba las lluvias tempranas y tardías. 8 Tened también vosotros paciencia; afirmad vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca. 9 Hermanos, no murmuréis unos contra otros, para que no seáis condenados. ¡He aquí, el Juez ya está a las puertas! 10 Hermanos, tomad por ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor. 11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que perseveraron. Habéis oído de la perseverancia de Job y habéis visto el propósito final del Señor, que el Señor es muy compasivo y misericordioso. 12 Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis,3 ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento. Más bien, sea vuestro sí, sí; y vuestro no, no; para que no caigáis bajo condenación. 13 ¿Está afligido alguno entre vosotros? ¡Que ore! ¿Está alguno alegre? ¡Que cante salmos! 14 ¿Está enfermo alguno de vosotros? Que llame a los ancianos de la iglesia y que oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. 15 Y la oración de fe dará salud al enfermo, y el Señor lo levantará. Y si ha cometido pecados, le serán perdonados. 16 Por tanto, confesaos unos a otros vuestros pecados, y orad unos por otros de manera que seáis sanados. La ferviente oración del justo, obrando eficazmente, puede mucho. 17 Elías era un hombre sujeto a pasiones, igual que nosotros, pero oró con insistencia para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. 18 Y oró de nuevo, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. 19 Hermanos míos, si alguno entre vosotros es engañado, desviándose de la verdad, y otro le hace volver, 20 sabed que el que haga volver al pecador del error de su camino salvará su vida de la muerte, y cubrirá una multitud de pecados.Para ver el(los) versículo(s) mostrado(s) paralelamente en las versiones Reina Valera 1960, Nueva Intl, Reina Valera 1995, y La Biblia de las Américas, haga click aquí.
_______________________________________1 Esta es una severa advertencia para la gente rica. ¿Por qué? No porque sea pecado ser rico. Sino más bien porque si hay sufrimiento en el mundo, y una persona rica no ha dado liberalmente de su exceso para aliviar ese sufrimiento, el juicio de esa persona será severo. Es malo tener exceso, más allá de lo que uno necesita para vivir, y saber que hay gente, donde sea que estén, que carecen de las necesidades de la vida, y no contribuir para ayudarles. Tal vez usted tenga que buscar más allá de las fronteras de su propio país para encontrar aquellas personas u organizaciones de caridad que tengan necesidades genuinas. Pero hay una gran necesidad de contribuciones en todo el tercer mundo. (¡Note! La gente que está necesitada no incluye a aquellos que rehusan aceptar trabajos que están disponibles, y fingen tener necesidades.) Cuando usted escoge cerrar sus oídos y su corazón a los pobres, usted ha cerrado su corazón a Dios. Cuando usted le da a los pobres, usted le ha dado a Dios. Lo que usted hace por los más pequeños de la humanidad, usted lo hace por Dios, Mat 25:32-45.Hay generación cuyos dientes son espadas y cuyas mandíbulas son cuchillos, para devorar a los pobres de la tierra y a los necesitados de entre los hombres. Prov 30:14.El justo se preocupa por la causa de los más necesitados, pero el impío no entiende tal preocupación. Prov 29:7. El que oprime al necesitado afrenta a su Hacedor, pero el que tiene misericordia del pobre lo honra. Prov 14:31.El que cierra su oído al clamor del pobre también clamará, y no se le responderá. Prov 21:13.A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar. Prov 19:17 .El justo da y no escatima. El de ojos bondadosos será bendito, porque de su pan da al necesitado. Prov 21:26 y 22:9.Al que da al pobre no le faltará. Prov 28:27.Dad, y se os dará, dijo Cristo. Lucas 6:38. Y digo esto: El que siembra escasamente cosechará escasamente, y el que siembra con generosidad también con generosidad cosechará. 2 Cor 9:6.¡Bienaventurado el que se preocupa del pobre! En el día malo lo librará Jehovah. Salmo 41:1.2 Si usted piensa que el Señor todavía vendrá en el futuro, 2000 años después que Santiago escribió esto, entonces usted debe pensar que Santiago es muy estúpido o está engañado. Pero por supuesto él no es nada de eso. Él le dijo a los hermanos que fueran pacientes hasta la venida del Señor hace 2000 años atrás, porque el Señor viene, aparece, regresa a los purificados en todas las generaciones. Santiago no estaba equivocado, Pablo no estaba loco, como tampoco lo estaban Jesús, Pedro, ni Juan, — todos ellos dijeron pronto, el tiempo está cerca, un poco tiempo más, él está a la puerta. Porque el regreso del Señor ocurrió a aquellos que se habían purificado a sí mismos en su esperanza y su fe en su venida a ellos. Vea La segunda venida de Jesús es en el interior de los corazones de los creyentes purificados para más detalles.3 Sobre todo, no juréis. Jurar no es decir malas palabras. Jurar es tomar un juramento, o jurar "decir la verdad." Jurar está prohibido por Santiago y por Jesús en Mat 5:34-37: Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del Gran Rey. No jurarás ni por tu cabeza, porque no puedes hacer que un cabello sea ni blanco ni negro. Pero sea vuestro hablar, 'sí', 'sí', y 'no', 'no'. Porque lo que va más allá de esto, procede del mal [el espíritu de Satanás dentro de usted].La razón por la cual Jesús también nos dice que no juremos por el cielo, la tierra, (o por la Biblia), por Dios, ni siquiera por los cabellos en nuestra cabeza es porque no podemos controlar ninguno de ellos, de modo que pretender poder invocarlos es una completa exageración, incluso una mentira.
“Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez miles” 1 SAMUEL 18:7
Santiago 42 Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. 3 Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Colosenses 42 Perseverad siempre en la oración, vigilando en ella con acción de gracias. 3 A la vez, orad también por nosotros, a fin de que el Señor nos abra una puerta para la palabra, para comunicar el misterio de Cristo, por lo cual estoy aún preso. 4 Orad para que yo lo presente con claridad, como me es preciso hablar. 5 Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. 6 Vuestra palabra sea siempre agradable, sazonada con sal, para que sepáis cómo os conviene responder a cada uno.Estéis firmes como hombres maduros y completamente entregados a toda la voluntad de Dios. Esta es una oración seria, que los colosenses podían estar firmes (ser fuertes), ser perfectos, ser completos, haciendo la voluntad de Dios. Este no es un cristianismo falso. Esto es hablar de ser restaurados a la vida y la luz de Dios, en unión con Dios, controlado por Dios en pensamiento, palabra, y hechos — con la capacidad de hacer la voluntad de Dios sobre la tierra como es hecha en el cielo.Filipences 11 Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús; a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos: 2 Gracia a vosotros y paz, de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. 3 Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de vosotros, 4 siempre intercediendo con gozo por todos vosotros en cada oración mía, 5 a causa de vuestra participación en el evangelio desde el primer día hasta ahora; 6 estando convencido de esto: que el que en vosotros comenzó la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús.1 Pablo les está diciendo que el día de Cristo Jesús completará la obra (de perfección y pureza en ellos). Cuando él sea manifestado, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, como él también es puro. 1 Juan 3:2-3. A fin de que presentemos a todo hombre, perfecto en Cristo Jesús. Col 1:28.2 Pablo cambió su opinión acerca de estos profetas y maestros falsos: Si alguien os está anunciando un evangelio contrario al que recibisteis, sea anatema, Gal 1:9; y Porque hay aún muchos rebeldes, habladores de vanidades y engañadores, especialmente de los de la circuncisión. A ellos es preciso tapar la boca, pues por ganancias deshonestas trastornan casas enteras, enseñando lo que no es debido. Tito 1:10-11. Predicar una salvación falsa o un evangelio falso causa un daño enorme a la obra de Cristo. Note que los predicadores y maestros trabajaban por dinero (ganancias deshonestas). Cualquier predicador que pida dinero o contribuciones o diezmos, es un profeta falso, que va en contra de los mandamientos de Jesús y Pedro.
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