LA TELEVISION COMO MEDIO DE PROGRAMACION DE LA HUMANIDAD.LA CUAL ACTUA EN LOS PATRONES DE CONDUCTA DEL HOMBRE Y MAS EN LOS NIÑOS QUE ESTAN EN CRESIMIENTO LOS CUALES ASUMEN QUE TODO LO QUE VEN ES NORMAL O REAL.
Efesios 5:11
No participen en las obras inútiles de la maldad y la oscuridad; al contrario, sáquenlas a la luz.
Cualquiera sea la raza, religión, sexo, edad o nivel socioeconómico de las personas, nuestra sociedad se ha unido alrededor de la experiencia cultural compartida de la televisión.
La violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza y de género y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. Los niños son impresionables y pueden asumir que lo que ellos ven en televisión es lo normal, seguro y aceptable. Por consecuencia, la televisión también expone a los niños a tipos de comportamiento y actitudes que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender.
Según el reporte Nielson de 1985, los niños escolares pasan semanalmente veintiséis horas y veinte minutos, en promedio, viendo televisión. Singer y Singer señalaron que los niños pasan más tiempo viendo televisión que realizando cualquier otra actividad, excepto dormir.
El tiempo que un niño pasa frente al televisor es tiempo que le resta a otras actividades importantes como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la interacción con la familia, el desarrollo social y donde dejamos algo que se a perdido el cresimiento espiritual.
Los niños también pueden aprender cosas en la televisión: unas pueden ser educativas y otras inapropiadas o incorrectas. En la mayoría de las ocasiones, los niños no saben diferenciar entre los contenidos que les vienen bien y los que no, del mismo modo que su ingenuidad hace tengan dificultades para distinguir entre la ficción presentada en la televisión y la realidad ya que la TV,actua como un programador el cual va afectando el patron de conducta de los niños en cresimiento ellos son como una esponja van absorbiendo lo que entra por sus ojos y luego quieren expresarlo.
Cuando los niños están viendo un programa de televisión, están también bajo la influencia de numerosos anuncios comerciales, algunos de los cuales son de bebidas alcohólicas, comidas de preparación rápida y juguetes.
Los riesgos de ver demasiada televisión para los niños
Los niños que ven demasiada televisión están expuestos a un mayor número de riesgos para su desarrollo intelectual y emocional. Algunos de ellos son los siguientes:
- Sacar malas notas en la escuela. Sucede al dedicar más tiempo a la televisión que a los deberes y al estudio.
- Leer menos libros. Demasiada televisión resta tiempo a la lectura.
- Hacer menos ejercicio físico. La televisión supone un grave peligro de sedentarismo para los niños.
- Tener problemas de sobrepeso. El sedentarismo unido a un mayor consumo de snaks y productos calóricos durante el tiempo que pasan sentados delante de la televisión puede aumentar su riesgo de obesidad.
- Convertirse en niños pasivos. La celeridad con la que pasan las secuencias de las imágenes en televisión puede hacer perder a los niños por otros juegos tradicionales, que para ellos, se convierten en lentos, aburridos y sin interés.
- Entender parcialmente lo visto. La violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza y de género, y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. Los niños son impresionables y pueden asumir que lo que ellos ven en televisión es lo normal, seguro y aceptable. Por consecuencia, la televisión también expone a los niños a tipos de comportamiento y actitudes que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender.
La publicidad en la televisión y los niños
Los niños son los grandes explotados por la publicidad en la televisión. Los fabricantes de juguetes ganan millones cada año por lanzar al mercado sus productos para niños. Los fines de semana y las vacaciones son sus temporadas preferidas, cuando se generan aún más beneficios económicos. Además, la publicidad televisiva proyecta estereotipos relacionados a aspectos raciales, sociales, culturales, sexuales, así como también hábitos alimentarios.
Según estudios norteamericanos, se emiten una media de 23 publicidades por hora, que sugieren cereales, galletas, comidas rápidas, refrescos y golosinas. Ese excesivo número de anuncios comerciales que sugieren alimentos está relacionado con la obesidad infantil. Por otra parte, la exagerada representación de imágenes corporales perfectas puede contribuir al problema de la anorexia nerviosa, sobre todo, en adolescentes, debido a la ansiedad que provoca. Si un niño con sobrepeso aprende en la televisión lo importante que es mantener la forma de una manera exagerada, va a desarrollar complejos y consecuentemente seguirá los consejos y las dietas que digan en la televisión, aparte de los valores erróneos que estará asimilando.
Mas que la mitad de la publicidad contiene información errónea, engañosa o ambas, pero que los niños creen como verdadera. De tal manera que, la televisión no sólo ofrece sino que impone experiencias y condicionantes a nuestros niños, pues ellos son el principal blanco hacia el cual van dirigidos la mayoría de los anuncios comerciales.
Efesios 5:7
No participen en las cosas que hace esa gente.
Violencia televisiva y comportamiento agresivo
Actualmente, el tema de la violencia en la televisión ha generado gran preocupación, debido a que estimularía la conducta agresiva en los niños, los cuales pasan muchas horas frente al televisor viendo programas infantiles(tales como los Power Rangers o Dragon Ball Z), o para adultos, siendo los primeros seis veces más agresivos. Entre los actos violentos que son vistos por los niños están: asesinatos, guerras, puñetazos, golpizas, cuchilladas, balaceras, patadas, accidentes violentos y destrucción de propiedades, entre otros. Los niños que ven violencia en la pantalla se comportan más agresivos sin importar su localización geográfica, su sexo, su nivel socioeconómico o si tienen problemas emocionales.
Este efecto es interdependiente, es decir, los niños agresivos eligen programas violentos y aquellos que ven estos programas, son más agresivos. La televisión fomenta la conducta agresiva de dos modos, o imitan el modelo que observaron y llegan a aceptar la agresión como conducta apropiada.
La imitación es el primer mecanismo de aprendizaje que tienen los niños y éstos no son especialmente selectivos en lo que imitan, y lo hacen tanto con modelos reales como con personas en la televisión o dibujos animados
Los niños no imitan tan fácilmente lo que ven, lo que aprenden en los medios es más que imitación, ya que, de la gran cantidad de conductas, imágenes, actitudes y valores a los cuales están expuestos, eligen sólo algunos.
El niño, después de observar episodios violentos, puede que no actúe violentamente pero esto no significa que no haya aprendido una solución agresiva. A medida que son mayores, la conducta agresiva refleja más estilo interpersonal que cada uno está desarrollando. Hay variables importantes en la eficacia de un mensaje de los medios de comunicación
Estos son:
La identificación con el personaje: si son atractivas, respetadas y poderosas, además de identificarnos y empatizar con el personaje es más probable que lo imitemos.
¿La violencia es reforzada? : los niños llegan a concusiones morales observando qué conductas son castigadas y cuáles no lo son, y es más probable que los niños imiten conductas reforzadas. Además la violencia que aparentemente se justifica tiene más probabilidad de ser imitada. La justificación está dada por ejemplo por instrucciones, esta obediencia ciega fomentada por la televisión, se debería recalcar la responsabilidad individual, es decir, alentar a los niños a reflexionar y pensar en las consecuencias.
¿La violencia parece real o ficticia? : la violencia real afecta mayormente a la gente que la violencia irreal. En un estudio se comprobó que los niños luego de ver un episodio de violencia real eran más violentos que los que vieron un episodio ficticio. A diferentes edades, los niños consideran reales cosas muy diferentes, los niños pequeños consideran como "real" todo aquello que puede ocurrir, pero comprenden a muy temprana edad que los dibujos animados son menos reales, según algunos investigadores la violencia en la televisión produce menos efectos negativos si aparece en dibujos animados donde es castigada, las consecuencias negativas sean claras y el malhechor sea una persona completamente mala.
Aunque los niños sepan que los dibujos animados no son reales, el ver frecuentes episodios de violencia en éstos igual aumenta la agresividad(Levine, 1997).
Los programas de televisión en los horarios de mayor audiencia muestran alrededor de cinco escenas violentas por hora, y los dibujos animados veintitrés escenas por hora.
Se ha descubierto que las personas que ven mucha televisión son más temerosas e inseguras, esto ocurre tanto en adultos como en niños. En general se nos presenta una idea equívoca y pesimista del mundo, lo cual afecta más a los niños pues tienen menos fuentes de información(Levine, 1997).
Uno de los aspectos que más preocupa, sobretodo a los padres, es que los niños se estén volviendo insensibles ante la violencia, ya que ésta parece endurecer a los niños, quienes al ver un acto violento, tienden a reaccionar con indiferencia
. Estudios han demostrado que ver con frecuencia episodios violentos disminuye reacciones emocionales y también el interés por ayudar a otras personas en peligro o buscar ayuda para hacerlo.
Cuanta más violencia veamos y cuanto menos nos perturbe, más probabilidades tenemos de hacernos tolerantes a la violencia en la vida real.
Y NO SE DEBE SER TOLERANTES MAS BIEN DEBEMOS DE NO PERMITIR ESOS TIPO DE PATRONES DE CONDUCTAS EN NUESTROS HIJOS EVITANDO QUE SEAN PROGRAMADOS POR MEDIO DE LO QUE VEN .
Mateo 19-14 Pero Jesús les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí. ¡No los detengan! Pues el reino del cielo pertenece a los que son como estos niños».
SALGAN DE LAS COSAS QUE EL MUNDO OFRECEN MEDITEN EN ESTA PALABRA..
Apocalipsis 18:4 (NTV)
Después oí otra voz que clamaba desde el cielo: «Pueblo mío, salgan de ella. No participen en sus pecados o serán castigados junto con ella.
AMOR PAZ LUZ Y CONCIENCIA
Efesios 5:11
No participen en las obras inútiles de la maldad y la oscuridad; al contrario, sáquenlas a la luz.
Cualquiera sea la raza, religión, sexo, edad o nivel socioeconómico de las personas, nuestra sociedad se ha unido alrededor de la experiencia cultural compartida de la televisión.
La violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza y de género y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. Los niños son impresionables y pueden asumir que lo que ellos ven en televisión es lo normal, seguro y aceptable. Por consecuencia, la televisión también expone a los niños a tipos de comportamiento y actitudes que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender.
Según el reporte Nielson de 1985, los niños escolares pasan semanalmente veintiséis horas y veinte minutos, en promedio, viendo televisión. Singer y Singer señalaron que los niños pasan más tiempo viendo televisión que realizando cualquier otra actividad, excepto dormir.
El tiempo que un niño pasa frente al televisor es tiempo que le resta a otras actividades importantes como la lectura, el trabajo escolar, el juego, la interacción con la familia, el desarrollo social y donde dejamos algo que se a perdido el cresimiento espiritual.
Los niños también pueden aprender cosas en la televisión: unas pueden ser educativas y otras inapropiadas o incorrectas. En la mayoría de las ocasiones, los niños no saben diferenciar entre los contenidos que les vienen bien y los que no, del mismo modo que su ingenuidad hace tengan dificultades para distinguir entre la ficción presentada en la televisión y la realidad ya que la TV,actua como un programador el cual va afectando el patron de conducta de los niños en cresimiento ellos son como una esponja van absorbiendo lo que entra por sus ojos y luego quieren expresarlo.
Cuando los niños están viendo un programa de televisión, están también bajo la influencia de numerosos anuncios comerciales, algunos de los cuales son de bebidas alcohólicas, comidas de preparación rápida y juguetes.
Los riesgos de ver demasiada televisión para los niños
Los niños que ven demasiada televisión están expuestos a un mayor número de riesgos para su desarrollo intelectual y emocional. Algunos de ellos son los siguientes:
- Sacar malas notas en la escuela. Sucede al dedicar más tiempo a la televisión que a los deberes y al estudio.
- Leer menos libros. Demasiada televisión resta tiempo a la lectura.
- Hacer menos ejercicio físico. La televisión supone un grave peligro de sedentarismo para los niños.
- Tener problemas de sobrepeso. El sedentarismo unido a un mayor consumo de snaks y productos calóricos durante el tiempo que pasan sentados delante de la televisión puede aumentar su riesgo de obesidad.
- Convertirse en niños pasivos. La celeridad con la que pasan las secuencias de las imágenes en televisión puede hacer perder a los niños por otros juegos tradicionales, que para ellos, se convierten en lentos, aburridos y sin interés.
- Entender parcialmente lo visto. La violencia, la sexualidad, los estereotipos de raza y de género, y el abuso de drogas y alcohol son temas comunes en los programas de televisión. Los niños son impresionables y pueden asumir que lo que ellos ven en televisión es lo normal, seguro y aceptable. Por consecuencia, la televisión también expone a los niños a tipos de comportamiento y actitudes que pueden ser abrumadores y difíciles de comprender.
La publicidad en la televisión y los niños
Los niños son los grandes explotados por la publicidad en la televisión. Los fabricantes de juguetes ganan millones cada año por lanzar al mercado sus productos para niños. Los fines de semana y las vacaciones son sus temporadas preferidas, cuando se generan aún más beneficios económicos. Además, la publicidad televisiva proyecta estereotipos relacionados a aspectos raciales, sociales, culturales, sexuales, así como también hábitos alimentarios.
Según estudios norteamericanos, se emiten una media de 23 publicidades por hora, que sugieren cereales, galletas, comidas rápidas, refrescos y golosinas. Ese excesivo número de anuncios comerciales que sugieren alimentos está relacionado con la obesidad infantil. Por otra parte, la exagerada representación de imágenes corporales perfectas puede contribuir al problema de la anorexia nerviosa, sobre todo, en adolescentes, debido a la ansiedad que provoca. Si un niño con sobrepeso aprende en la televisión lo importante que es mantener la forma de una manera exagerada, va a desarrollar complejos y consecuentemente seguirá los consejos y las dietas que digan en la televisión, aparte de los valores erróneos que estará asimilando.
Mas que la mitad de la publicidad contiene información errónea, engañosa o ambas, pero que los niños creen como verdadera. De tal manera que, la televisión no sólo ofrece sino que impone experiencias y condicionantes a nuestros niños, pues ellos son el principal blanco hacia el cual van dirigidos la mayoría de los anuncios comerciales.
Efesios 5:7
No participen en las cosas que hace esa gente.
Violencia televisiva y comportamiento agresivo
Actualmente, el tema de la violencia en la televisión ha generado gran preocupación, debido a que estimularía la conducta agresiva en los niños, los cuales pasan muchas horas frente al televisor viendo programas infantiles(tales como los Power Rangers o Dragon Ball Z), o para adultos, siendo los primeros seis veces más agresivos. Entre los actos violentos que son vistos por los niños están: asesinatos, guerras, puñetazos, golpizas, cuchilladas, balaceras, patadas, accidentes violentos y destrucción de propiedades, entre otros. Los niños que ven violencia en la pantalla se comportan más agresivos sin importar su localización geográfica, su sexo, su nivel socioeconómico o si tienen problemas emocionales.
Este efecto es interdependiente, es decir, los niños agresivos eligen programas violentos y aquellos que ven estos programas, son más agresivos. La televisión fomenta la conducta agresiva de dos modos, o imitan el modelo que observaron y llegan a aceptar la agresión como conducta apropiada.
La imitación es el primer mecanismo de aprendizaje que tienen los niños y éstos no son especialmente selectivos en lo que imitan, y lo hacen tanto con modelos reales como con personas en la televisión o dibujos animados
Los niños no imitan tan fácilmente lo que ven, lo que aprenden en los medios es más que imitación, ya que, de la gran cantidad de conductas, imágenes, actitudes y valores a los cuales están expuestos, eligen sólo algunos.
El niño, después de observar episodios violentos, puede que no actúe violentamente pero esto no significa que no haya aprendido una solución agresiva. A medida que son mayores, la conducta agresiva refleja más estilo interpersonal que cada uno está desarrollando. Hay variables importantes en la eficacia de un mensaje de los medios de comunicación
Estos son:
La identificación con el personaje: si son atractivas, respetadas y poderosas, además de identificarnos y empatizar con el personaje es más probable que lo imitemos.
¿La violencia es reforzada? : los niños llegan a concusiones morales observando qué conductas son castigadas y cuáles no lo son, y es más probable que los niños imiten conductas reforzadas. Además la violencia que aparentemente se justifica tiene más probabilidad de ser imitada. La justificación está dada por ejemplo por instrucciones, esta obediencia ciega fomentada por la televisión, se debería recalcar la responsabilidad individual, es decir, alentar a los niños a reflexionar y pensar en las consecuencias.
¿La violencia parece real o ficticia? : la violencia real afecta mayormente a la gente que la violencia irreal. En un estudio se comprobó que los niños luego de ver un episodio de violencia real eran más violentos que los que vieron un episodio ficticio. A diferentes edades, los niños consideran reales cosas muy diferentes, los niños pequeños consideran como "real" todo aquello que puede ocurrir, pero comprenden a muy temprana edad que los dibujos animados son menos reales, según algunos investigadores la violencia en la televisión produce menos efectos negativos si aparece en dibujos animados donde es castigada, las consecuencias negativas sean claras y el malhechor sea una persona completamente mala.
Aunque los niños sepan que los dibujos animados no son reales, el ver frecuentes episodios de violencia en éstos igual aumenta la agresividad(Levine, 1997).
Los programas de televisión en los horarios de mayor audiencia muestran alrededor de cinco escenas violentas por hora, y los dibujos animados veintitrés escenas por hora.
Se ha descubierto que las personas que ven mucha televisión son más temerosas e inseguras, esto ocurre tanto en adultos como en niños. En general se nos presenta una idea equívoca y pesimista del mundo, lo cual afecta más a los niños pues tienen menos fuentes de información(Levine, 1997).
Uno de los aspectos que más preocupa, sobretodo a los padres, es que los niños se estén volviendo insensibles ante la violencia, ya que ésta parece endurecer a los niños, quienes al ver un acto violento, tienden a reaccionar con indiferencia
. Estudios han demostrado que ver con frecuencia episodios violentos disminuye reacciones emocionales y también el interés por ayudar a otras personas en peligro o buscar ayuda para hacerlo.
Cuanta más violencia veamos y cuanto menos nos perturbe, más probabilidades tenemos de hacernos tolerantes a la violencia en la vida real.
Y NO SE DEBE SER TOLERANTES MAS BIEN DEBEMOS DE NO PERMITIR ESOS TIPO DE PATRONES DE CONDUCTAS EN NUESTROS HIJOS EVITANDO QUE SEAN PROGRAMADOS POR MEDIO DE LO QUE VEN .
Mateo 19-14 Pero Jesús les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí. ¡No los detengan! Pues el reino del cielo pertenece a los que son como estos niños».
SALGAN DE LAS COSAS QUE EL MUNDO OFRECEN MEDITEN EN ESTA PALABRA..
Apocalipsis 18:4 (NTV)
Después oí otra voz que clamaba desde el cielo: «Pueblo mío, salgan de ella. No participen en sus pecados o serán castigados junto con ella.
AMOR PAZ LUZ Y CONCIENCIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario