1 "Oh, todos los sedientos, ¡venid a las aguas! Y los que no tienen dinero, ¡venid, comprad y comed! Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.
2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no satisface? Oídme diligentemente y comed del bien, y vuestra alma se deleitará con abundancia.1 [¡Note! Oír es comer el pan de vida, quien es Jesús; las palabras que él le habla a usted imparten la vida de Dios.]
3 Inclinad vuestros oídos y venid a mí; escuchad [y obedeced], y vivirá vuestra alma.2 Yo haré con vosotros un pacto eterno, las fieles misericordias demostradas a David.
4 He aquí que yo lo he puesto [a Jesús] como testigo a los pueblos, como jefe y comandante de los pueblos.
5 He aquí, llamarás a naciones que no conocías, y naciones que no te conocían correrán hacia ti, por causa de Jehovah tu Dios, el Santo de Israel, que te ha llenado de gloria."
6 ¡Buscad a Jehovah mientras puede ser hallado! ¡Llamadle en tanto que está cercano!
7 Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos. Vuélvase a Jehovah, quien tendrá de él misericordia; y a nuestro Dios, quien será amplio en perdonar.
8 "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos, dice Jehovah.
9 Como son más altos los cielos que la tierra, así mis caminos son más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más altos que vuestros pensamientos.
10 Porque como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven allá sino después de haber saciado la tierra y de haberla hecho germinar, producir y dar semilla al que siembra y pan al que come,
11 así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié.
12 Ciertamente, con alegría saldréis y en paz os iréis. Los montes y las colinas irrumpirán en cánticos delante de vosotros, y todos los árboles del campo aplaudirán.
13 En lugar del espino crecerá el ciprés; y en lugar de la ortiga, el mirto. Esto servirá de renombre a Jehovah, y de señal eterna que nunca será borrada."
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1 Vengan todos los que tienen hambre y sed de justicia; la liberación del Señor no tiene costo. ¿Por qué le pagan a sus predicadores para que les lean la letra muerta de la Biblia, quienes hablan lo que está en sus propias imaginaciones y palabras de sus mentes carnales, que son enemistad contra Dios? Vengan y obtengan el pan real del Espíritu que da la vida. Dejen de esforzarse y de hacer y producir el alimento que perece y se descompone, sino que esfuércense y trabajen y produzcan más bien el alimento que permanece para vida eterna; el Hijo del Hombre les dará aquello, porque Dios el Padre le ha dado la autoridad y lo ha certificado y le ha puesto su sello de aprobación. Para adquirir más del Espíritu Santo, más verdad, más vida, más de Jesús, usted debe estar en silencio, esperarlo a Él, oír, escuchar, y obedecer. Es el Espíritu el que da la vida; la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo les hablo son espíritu, y dan vida. Juan 6:63. Comprar pan significa adquirir el pan de vida, lo que da la vida, el Espíritu de Cristo: Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás, Juan 6:35; Éste es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él no muera. Juan 6:50.
Vea el versículo siguiente(3): Inclinen su oído y vengan a mí. Oigan [y obedezcan], y su alma vivirá.
En Apocalípsis 13:17, aquellos que no tienen la marca de la bestia no pueden comprar ni vender. En la Edad Media (entre los años 800 y 1500 d.C.), cualquiera que no hubiera ido a la misa católica y tomado la eucaristía en por lo menos 90 días, era asesinado por la inquisición; 9.000.000 de almas fueron torturadas hasta la muerte. Ellos no pudieron adquirir (comprar o vender) más del Espíritu Santo, o adorar a Dios en ninguna otra manera aparte de la católica - y aquellos que vieron el mal de ese horrible sistema fueron asesinados. Si revisa un poco la historia, usted verá cómo los métodos católicos despiadados para encontrar herejes hacen que la Gestapo de los Nazis parezcan principiantes.
"Se puede ver que cualquier hombre que estuviera actuando fuera de las normas
o en disconformidad con la iglesia Católica era asesinado."
2 El camino a la salvación: inclinen su oído, y vengan a mí. Oigan, [y obedezcan] y su almas vivirán. Pero escuchen ustedes literalistas, que toman versículos fuera de contexto para convencerse a sí mismos que son salvos: no piensen que pueden oír y obedecer sólo una vez; ustedes deben venir, oír, escuchar y obedecer persistentemente, hasta que usted testifique y vea a Jesús trayéndole su salvación. Para adquirir más del Espíritu Santo, más verdad, más vida, más de Jesús, usted debe estar en silencio, esperarlo a Él, oír, escuchar, y obedecer. Es el Espíritu el que da la vida; la carne no aprovecha para nada. Las palabras que yo les hablo son espíritu, y dan vida. Juan 6:63. Bienaventurado el hombre que me escucha velando ante mis entradas cada día, guardando los postes de mis puertas. Proverbios 8:34. Usted debe perseverar hasta el fin: el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Mat 10:22. ¿Cuál fin?
Por eso, con la mente preparada para actuar y siendo sobrios, poned vuestra esperanza completamente en la gracia que os es traída en la revelación de Jesucristo; 1 Pedro 1:13. De modo que la gracia le es traída a usted al final, en la revelación de Cristo dentro del hombre...pero el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Mat 10:22 . (El fin es la venida de Cristo en usted, la cual es el fin de la gracia trayéndole la salvación a usted.)
Porque la gracia salvadora de Dios se ha manifestado a todos los hombres, Tit 2:11.
La segunda vez, ya sin relación con el pecado, aparecerá para salvación a los que le esperan.
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