2 Pedro 21 Pero hubo falsos profetas entre el pueblo, como también entre vosotros habrá falsos maestros que introducirán encubiertamente herejías destructivas, llegando aun hasta negar al soberano Señor que los compró, acarreando sobre sí mismos una súbita destrucción. 2 Y muchos seguirán tras la sensualidad de ellos, y por causa de ellos será difamado el camino de la verdad. 3 Por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas.1 Desde hace tiempo su condenación no se tarda, y su destrucción no se duerme. 4 Porque si Dios no dejó sin castigo a los ángeles que pecaron, sino que, habiéndolos arrojado al infierno en prisiones de oscuridad, los entregó a ser reservados para el juicio; 5 y si tampoco dejó sin castigo al mundo antiguo, pero preservó a Noé, heraldo de justicia, junto con otras siete personas, cuando trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos; 6 y si condenó a destrucción a las ciudades de Sodoma y Gomorra, reduciéndolas a cenizas y poniéndolas como ejemplo para los que habían de vivir impíamente; 7 y si rescató al justo Lot, quien era acosado por la conducta sensual de los malvados 8 --porque este hombre justo habitaba en medio de ellos y afligía de día en día su alma justa por los hechos malvados de ellos--; 9 entonces el Señor sabe rescatar de la prueba a los piadosos y guardar a los injustos para ser castigados en el día del juicio. 10 Y especialmente a aquellos que andan tras las pervertidas pasiones de la carne, y desprecian toda autoridad! Estos atrevidos y arrogantes no temen maldecir a las potestades superiores [celestiales], 11 mientras que los ángeles, que son mayores en fuerza y poder, no pronuncian juicio de maldición contra ellos delante del Señor.2 12 Pero éstos, maldiciendo lo que no entienden, como animales irracionales que por naturaleza han sido creados para presa y destrucción, también perecerán en su perdición. 13 Recibirán injusticia como pago de la injusticia, porque consideran delicia el gozar en pleno día de placeres sensuales. Éstos son manchas y suciedad que mientras comen con vosotros se deleitan en sus engaños. 14 Tienen los ojos llenos de adulterio [que aman el dinero, no a Dios] y son insaciables para el pecado. Seducen a las almas inconstantes. Tienen el corazón ejercitado para la avaricia. Son hijos de maldición. 15 Abandonando el camino recto, se extraviaron al seguir el camino de Balaam hijo de Beor, quien amó el pago de la injusticia 16 y fue reprendido por su iniquidad. ¡Una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, frenó la locura del profeta!3 17 Son fuentes sin agua y nubes arrastradas por la tempestad. Para ellos se ha guardado la profunda oscuridad de las tinieblas. 18 Porque hablando arrogantes palabras de vanidad, seducen con las pasiones sensuales de la carne a los que a duras penas se habían escapado de los que viven en el error. 19 Les prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción; puesto que cada cual es hecho esclavo de lo que le ha vencido.4 20 Porque si los que se han escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo se enredan de nuevo en ellas y son vencidos, el último estado les viene a ser peor que el primero. 21 Pues mejor les habría sido no haber conocido el camino de justicia, que después de conocerlo, volver atrás del santo mandamiento que les fue dado. 22 A ellos les ha ocurrido lo del acertado proverbio: El perro se volvió a su propio vómito; y "la puerca lavada, a revolcarse en el cieno".
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1 Por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. ¿Cuál es una manera fácil de identificar a un profeta falso? Ellos piden dinero, contribuciones, regalos, salarios; en su codicia, ellos los ven como una manera de vender sus servicios para obtener dinero. ¿Cuál es otra manera? Ellos usan palabras fingidas. Ellos hablan con sus mentes carnales, que son enemistad contra Dios; ellos no hablan palabras del Espíritu Santo. Pablo dijo: estamos hablando, no con las palabras enseñadas por la sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu. 1 Cor 2:13. Como Pedro dijo: Si alguien habla, hable conforme a las palabras de Dios, 1 Ped 4:11.llegando aun hasta negar al soberano Señor que los compró .. Estos hombres eran sutiles, por lo tanto obviamente tendrían que llamarse cristianos; probablemente incluso excelentes en citar las escrituras. Ellos no negarían que Jesús es el Señor del cielo. Pero negarían que es posible que la unción de Cristo pueda gobernar en sus corazones como su Señor soverano en palabra y acción.2 Sin temor de hablar mal de los dignatarios [celestiales], cuando los ángeles, que son más grandes en poder y dominio, no se atreva a pronunciar un juicio de maldición en contra de ellos ante el Señor. Pero ni aun el arcángel Miguel, cuando contendía disputando con el diablo sobre el cuerpo de Moisés, se atrevió a pronunciar un juicio de maldición contra él, sino que dijo: "El Señor te reprenda." Judas1:9. Los dignitarios celestiales incluyen a los santos que en el pasado fueron perfeccionados también. Hay algunos que escriben críticas muy duras en contra de Pablo ; pero éstos, como las bestias brutas y naturales, que fueron capturadas y destruídas, hablan mal de las cosas que no entienden; y perecerán completamente en su propia corrupción.3 Exactlamente como los ministros de hoy, se dice que el progreso espiritual de esos ministros de su era era menor que el de el asno de Balaam porque el asno habló la palabra del Señor, pero los ministros ni siquiera podían oír la voz del Señor, mucho menos hablar la Palabra del Señor; ellos sólo podían citar la Biblia. Los ministros de hoy son ministros de la letra [la palabra externa escrita], no los ministros del espíritu; porque la letra mata, pero el espíritu da la vida. 2 Cor 3:6.4 hablando arrogantes palabras de vanidad, seducen con las pasiones sensuales de la carne a los que a duras penas se habían escapado de los que viven en el error. Les prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción; puesto que cada cual es hecho esclavo de lo que le ha vencido. Los ministros de hoy admiten libremente que son pecadores (aunque no tienen idea de lo que es el pecado); por lo tanto si su ministro peca, él es un esclavo del pecado; Jesús dice: De cierto, de cierto os digo que todo aquel que practica el pecado es esclavo del pecado. Juan 8:34. Y ellos les dicen que ustedes son justos, y no tienen la necesidad de dejar de pecar — cuando le dicen que Jesús ha pagado por todos sus pecados — por lo tanto vivan libres en sus pecados — así como Pedro describió hace 2010 años. Y si ustedes les creen, ustedes están peor en su secta que si nunca hubieran oído de Dios.
Pastor Adrian Rogers
Perros enfermos y puercos enlodados Mensaje basado en 2 Pedro 2
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